sábado, 2 de mayo de 2015

Mayo



                                                                          Mayo
Salvador Rodríguez (*)
          Es el quinto mes del calendario cristiano. Mayo es el mes de la fertilidad y de las lluvias. Es celebrar el nacimiento de los hermanos Casado, Luis Roberto y Eleazar. Mayo es ver a Lucas Guillermo, escribiendo Cuando Los Pasos Afincaron su Rumor en las alturas de Güiripa.
          Mayo es sentir el sonoro aguacero y mirar por la mañana las huellas del que pasó en la madrugada. Es imaginar a Rafael Ramón Betancourt y a Eleazar Casado, buscando dos clarinetistas para interpretar Elegía para cuarteto de clarinetes de Juan Sebastián Bach. Es mayo, saber del cumpleaños de Enrique Bernardo Núñez Rodríguez y quedarse en la comarca para contar su vida por la 92.3 F M.
           Mayo es acurrucarse entre las sábanas y sentir el zinc, como golpeadero de un torrentoso aguacero. Es imaginar el paso de Eleazar para su biblioteca y concluir el poemario La Madre en honor a ese ser mejor dotado de amor por el que va naciendo. Mayo es canto de fulías y galerones. Es ver a Hortensia de Longo con toda su galanura, para cantar un Velorio de Cruz en la casa de la cultura don Eleazar Casado.
            Mayo es ver a Enrique Bernardo Núñez, leyendo Vuelta a La Patria del poeta Juan Antonio Pérez Bonalde y sacar de allí el título del libro La Ciudad de los Techos Rojos. Mayo es estar entre el abril de Gema 106.5 F M y el junio de la 92.3 F M La Voz de San Casimiro. Es recordar cómo  se desprendían las flores del María, que parecían paracaídas que alfombraban la calle Bolívar. Es este mes, conmemoración de los días de la Flor de Mayo y del Araguaney. Es sentir, como ayer, la muerte del poeta Andrés Eloy Blanco.
            Mayo es dar la vuelta a ese refrán sonoro, de que marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a Mayo florido y hermoso. Mayo es mes de esmeralda y de flores, como el lirio. Es fiesta a Flora, la diosa de la vegetación. Es leer al poeta Manuel Bolívar Graterol, para enterarse del hermoso trazado de los cedros del Líbano de casi 30 metros de altura que permitieron construir templos que son leyendas y que nos detalla en su libro Wadad : Dos Geografías, un solo Corazón.
            Mayo es recordar el cumpleaños de la suegra María y ver sus fotografías que atestiguan  que la vida perdura en un retrato. Mayo es ver a la bella Selene, adornada de negro anunciando el añorado aguacero. Es arremolinarse en la plaza El Carmen y subirse al taxi para serpentear el camino hacia Güiripa, que en Mayo celebra su devoción a María Auxiliadora de Los Cristianos, patrona de los güiripeños. En definitiva, Mayo es compartir toda la vida, con el extraordinario ser, que el toque del ángel la convirtió en mi mujer.
                                        (*) Cronista del municipio San Casimiro