miércoles, 23 de marzo de 2016

Zamora Bolívar, un notable sancasimireño


Zamora Bolívar, un notable sancasimireño
     Salvador Rodríguez (*)

      Fue luminosa la relevante actuación de Elías Miguel Zamora Bolívar, en su  cincuenta y ocho años de terrena existencia. Perteneció a la estirpe de los sancasimireños que hicieron posible la educación, la cultura y el servicio público honesto en el San Casimiro del último quindenio del siglo XIX y en el de las dos primeras décadas del siglo XX. De excelsos méritos, civilizador y fundador de dos familias de egregios hombres que heredaron de su padre, el espíritu por las letras, el periodismo, la educación, la música, la poesía y en servir al logro del bienestar del pueblo que los vio nacer.
     Elías Miguel Zamora Bolívar, como se le conoció, nació en San Casimiro de Güiripa, en un día y un mes indeterminados del año mil ochocientos sesenta y tres. Sus padres fueron Dionisio Zamora Milano y María Magdalena Bolívar; su papá, hermano de Pablo Ramón Zamora Milano, primer cura sancasimireño y fundador de la primera escuela del pueblo; y su mamá, natural de Villa de Cura y pariente del Libertador. Su maestro fue el Br. Ezequiel Góndelles Ayala, que además de los estudios primarios, enseñaba latín, griego, francés, como también iniciaba en los estudios secundarios y en los conocimientos iniciales del derecho.
    Este ilustre sancasimireño, fue un polifacético: maestro de escuela, servidor público, periodista, militar, concejal y poeta. Su vida fue un recorrido brillante de cincuenta y ocho años; iniciándose a los veintidós años en el cargo de maestro en el municipio Valle Morìn, en el año de 1885.
   En 1890, sin abandonar el oficio de maestro, se desempeña como Secretario de la Jefatura, cuando don Amalio Estèves era el Jefe Civil y Militar del Distrito San Casimiro; es bajo esta administración que se comienza ampliar las calles de San Casimiro. Estando en ese cargo fue Jefe Civil y Militar Interino. Antes de que finalice el año 1890, el intelectual Zamora Bolívar, funda el periódico “La Hoja Periodìstica”, primer vocero en la historia del periodismo sancasimireño.
   En 1891, se le encuentra ejerciendo de nuevo el periodismo; esta vez en dos páginas de un octavo, descarga su vena humorística para desvirtuar las opiniones malsonantes al General sancasimireño Carlos Rosales ante la sociedad de San Casimiro.
    En 1892, se alista y forma parte de la oficialidad que acompaña al General Ramón Guerra Bonilla, cabecilla importante de la Revolución Legalista. De esta bélica y victoriosa jornada, trajo el grado de Coronel y un Diario de Campaña, donde anotaba lo que sucedía en los enfrentamientos que libró Ramón Guerra al lado de Joaquín Crespo.
    En el mismo año, antes citado, en la quietud de su pueblo, sus inquietudes literarias no se quedaron en el periodismo sino que su inspiración poética se ve colmada en la escritura de “Fúlgida luna”, serenata hermosa para su bella Mércedes. Al tiempo escribe “Contestación a Fúlgida Luna”, letra que no se le ha podido localizar, pero vimos cuando pequeño en la casa del poeta Eleazar.
    En 1907, se desempeña como Registrador Subalterno, sin dejar de ser maestro, orgullo del magisterio regional aragueño.
    En 1908 y 1909, ocupó la Presidencia del Concejo Municipal del Distrito San Casimiro y otras veces ejerció la concejalía en la corporación municipal.
    En 1910, se retira del registro subalterno y de sus labores docentes, ya que el General sancasimireño José Rafael Luque, Presidente del Estado Cojedes, lo designa Tesorero General de esa gobernación, igualmente ocupó varias veces la gobernación de esa entidad, de manera interina, mientras el presidente del estado se ausentaba.
     Desde 1918 hasta 1920, ejerce la Secretaría de la Jefatura Civil de la población.
     El 29 de agosto de 1921, a la edad de 58 años, se extingue la vida de este preclaro hijo de San Casimiro. Su pueblo espera hoy, su reconocimiento ante sus conciudadanos.


                                                              (*) Cronista del Municipio San Casimiro

Elías Miguel Zamora Bolívar y la simiente de su sangre

                               Elías Miguel Zamora Bolívar y la simiente de su sangre
    Salvador Rodríguez (*)
   A Elías Miguel Zamora Bolívar, le corresponde el honor y la gloria de ser el precursor del periodismo en San Casimiro. Nació cuando la población andaba en ochenta años de fundada. A los veinte años, presencia la colocación del primer farol en los festejos que se hicieron para celebrar el centenario de El Libertador Simón Bolívar.
   A los treinta años de edad, en 1893, une su vida a la de Mercedes Casado, procreando, con esta sansebastianera, cuatro hijos: Luis Roberto, María Teresa, Mercedes y Eleazar Casado.
   En 1902, junto a la maestra Isabel Dolores Hidalgo Melgarejo, comienza a fecundar a sus otros hijos: Edmundo, Hortensia, Miguel Ángel, Tulio, Héctor y César Augusto Zamora Hidalgo.
   De esos diez hijos, estas líneas se refieren a los continuadores de los haberes intelectuales de su padre: Luis Roberto y Eleazar Casado, Edmundo y Tulio Zamora Hidalgo.
   Luis Roberto Casado, nació el 8 de mayo de 1894 y murió el 17 de febrero de 1941. El primer hijo fue maestro de escuela, historiador, periodista, músico, concejal y directivo de los concejos municipales de Cúa y San Casimiro, contabilista de los Angelinos en Cúa, secretario de varias instituciones oficiales en San Casimiro, diputado a La Asamblea Legislativa del Estado Aragua y poeta.
  Eleazar Casado, nació el 11 de mayo de 1898 y murió el 1° de diciembre de 1977. Fue maestro de escuela, contabilista en la casa comercial “La Perseverancia”, cronista, historiador, músico, compositor, secretario de oficinas públicas, concejal, diputado a La Asamblea Legislativa, periodista, biógrafo, dramaturgo y poeta.
  Edmundo Zamora Hidalgo, nació en el año 1903 y murió en Caracas en el año 1972. Fue periodista de “La Voz de Aragua” y poeta.
  Tulio Zamora Hidalgo, nació en San Casimiro y murió en el año 1980. Fue abogado, especialista en materias de industria y comercio, ex-director del Ministerio de Fomento, consultor de La Cámara de Comercio de Caracas, periodista de “La Voz de Aragua” y poeta.
   En el año 1934, estos cuatro esclarecidos hijos de San Casimiro, herederos de la estirpe de Elías Miguel Zamora Bolívar, la simiente germina en el primer aniversario de “La Voz de Aragua”, cuando dan a conocer historias y poemas.
  Luis Roberto Casado escribió de la historia local, llamándola: “Algunos datos sobre San Casimiro”.
   Eleazar Casado dio a conocer sus poemas: “Loa”, “Evolución” y “La montaña”, de los cuales, damos a conocer la quinta estrofa del último poema, la cual dice así: Porque eres sorda al eco del camino, / que va emulando/ tu canción de rumbos…/ Montaña! Yo te admiro!
  Edmundo Zamora Hidalgo, en un momento de reminiscencia de ese mar que toca y se va, atrapado por la imagen marina, da a la luz el poema “Marina”, de donde extraemos dos estrofas: El mar Caribe, rugidor, ensaya/ un imposible ascenso al cerro altivo,/ y su espuma, de un blanco fugitivo,/ pone un velo de novias a la playa./ La sirena de un buque el aire raya/ con su ronco sonido llamativo;/ y el Sol-áureo plafón decorativo-/ en púrpuras de ocaso se desmaya.
 Tulio Zamora Hidalgo escribió los poemas: “Yo quisiera” y “Ofrenda lírica”. Este último poema se lo dedica a sus amigos Hilda Padrón y Ernesto Fuchberger en el día de su boda; la letra de la segunda estrofa dice así: Amor guió sus pasos, cauteloso, / por la senda feliz de una quimera, / que hoy cristaliza en dicha verdadera, / en inefable, inigualado gozo.
 Cuatro sancasimireños que siguieron la huella de su progenitor, que al afincarla más se hicieron pasos propios, que se regaron en diversos caminos.


                                                                                 (*) Cronista de San Casimiro, estado Aragua

Elías Miguel Zamora Bolívar, autor de Fúlgida Luna

                                    Elías Miguel Zamora Bolívar, autor de Fúlgida Luna
     Salvador Rodríguez (*)
    Cuando las Marrero: Lalita, Josefina, Lesbia y Consuelo eran jóvenes, veían desde su casa, en la calle Barrialito, hoy calle Sucre, el “raudal inmenso de eterna luz”. Se iban cantando, hasta el puente a la salida de San Casimiro, las estrofas de “Fúlgida Luna”, lindísima serenata, compuesta por el estro mágico de la pluma del poeta sancasimireño Elías Miguel Zamora Bolívar. No hay dudas que “Fúlgida Luna”, una de las diez más bellas canciones románticas en la actualidad es del bardo Zamora Bolívar y que hoy unos cuantos quieren atribuirse este patrimonio sancasimireño. Nos cuenta Consuelo: “En el mes de enero la luna es bellísima en San Casimiro y nos íbamos cantando hasta el puente que estuvo en la salida y allí cantábamos dos horas esa canción del papá de Eleazar y nos veníamos antes de las nueve”. Ese puente que refiere Consuelo fue construido en el gobierno de Antonio Guzmán Blanco en 1875 y está en el  mismo sitio, pero tapado por la carretera. Otras veces la acompañaban las Luque, una de ellas, Lilia y otra que no recuerda Consuelo. Afirma que esa es una maravilla del repertorio musical venezolano.
  El poeta Eleazar Casado, en su libro Microbiografías (1952), expresa, “Que esta canción, tan sentida como celebrada, y que ha llevado su nombre a través de los tiempos y como diluyéndolo o esmaltándolo con el oro de sus propios fulgores”. No se puede titubear ante pruebas históricas que avalan la autoría de que el lírico Zamora Bolívar, la escribió en enero de 1902, antes de que contrayera matrimonio con Isabel Dolores Hidalgo Melgarejo, el 18 de abril de 1902. Por tradición oral, señalan Aníbal y Leo Zamora, contada por sus tíos: “Elías Miguel, se hallaba abatido por un terrible despecho, ya que el padre de la que sería su esposa le había manifestado que si quería casarse con su hija tenía que dejar a la “negra” Mercedes Casado”.
   Recorramos la letra de la segunda estrofa para que puedan imaginarse lo enamorado que estaba Miguel de la bella sansebastianera. Dice así: “Ella es trigueña, de lindos ojos,/ de talle esbelto, de  breve pie;/ de blancos dientes y labios rojos:/ la más risueña y hermosa es…/
   Elías Miguel Zamora Bolívar era de múltiples facetas: servidor público, militar, escritor, concejal, periodista, maestro de escuela y poeta consumado. Este trovador romántico, además escribió “Contestación a Fúlgida Luna”, que con profunda tristeza no se ha podido localizar su letra. Este hijo de Píndaro, también escribió una canción que dice así: “Con rumbo a Cura salí de casa, / y en Camatagua me demoré / al ver una bella, tan bella, / mucho más bella que yo no sé./ Tenía  unos ojos lindos y bellos,/ el poderío del gran Josué; / y me detuvo con su mirada, / de una manera que yo no sé…/ Su talle esbelto produjo en mí / el mismo efecto que hizo en Noé…/
   La música viene a corroborar lo que se viene afirmando, una prueba histórica más: La música a “Fúlgida Luna” la hizo Mariano Carrera Castillo Veitía, hijo de Mariano Carrera Ascanio y Clorinda Castillo Veitía; fue maestro de capilla en la iglesia de San Casimiro, militar, compositor, director de la primera banda musical de San Casimiro, Presidente del Concejo Municipal y secretario de varias dependencias oficiales.
  El cronista Eleazar Casado, escribe en su libro Microbiografías, que Elías Miguel Zamora Bolívar, alternaba con Marianito Carrera, afirmando: “Dando uno el pie, escribiendo uno la letra y el otro, la música. Íntimos como lo fueron ellos, compañeros de estudios de música y, diremos de campaña; compadres, Mariano Carrera Castillo Veitía, flautista notable, en cuyos labios sus sonidos se convertían en retozos, en dulces arpegios y buen compositor. Se cuenta pues que ellos alternaban en estos de las canciones: escribían entrambos la letra y la música: “Fúlgida Luna”, serenata venezolana de gran popularidad, surgió de entonces”.
  Desde estas humildes líneas, pero de auténticas datas y datos historiográficos, proponemos al alcalde Dr. Carlos Granadillo, se sirva decretar la canción “Fúlgida Luna”, como el Himno Romántico de la población, cuyos autores sin duda, son los sancasimireños: Elías Miguel Zamora Bolívar y Mariano Carrera Castillo Veitía, que deben estar mirando desde el cielo, lo que se les puede hacer: el reconocimiento ante sus coterráneos.

                                                 (*) Cronista del Municipio San Casimiro

    

jueves, 20 de agosto de 2015

Domingo Alfredo Valero Padrón




                                                            Domingo Alfredo Valero Padrón
      Salvador Rodríguez (*)
            Figura señera del pentagrama del Municipio San Casimiro, donde nació el 11 de agosto de 1918. Sus padres fueron Alfredo Valero Carrera y María Elina Padrón; sus maestros Luis Roberto y Eleazar Casado. Contrajo matrimonio el 25 de febrero de 1943, a los 24 años de edad, con la maestra Misia Carmen Pimentel, de donde nacieron sus hijos: Violeta, Henry, Alfredo y Nelson. Su sapiencia intelectual lo llevó a ocupar puestos de primer orden en la sociedad sancasimireña, como ayudante ad-honoren de la oficina telegráfica de San Casimiro en 1945, secretario de La Gobernación del Distrito desde 1946 hasta 1948 y Presidente del concejo municipal del Distrito San Casimiro en 1955. Estos servicios en la administración pública no le impidió dedicarse con pasión a la música. Su vena musical le viene de sus antepasados, ya que sus tíos abuelos maternos fueron músicos y compositores, y  baluartes y mecenas, cuando la población iniciaba el auge musical que luego tuvo. Su tío Mariano Carrera Castillo  fue excepcional compositor, flautista, organista, maestro de capilla y primer director de la Banda musical del Distrito; su otro tío, Narciso Carrera Castillo fue un excelente compositor y violinista.
         El maestro Domingo Valero, fue músico de grandes dotes, en la ejecución de instrumentos musicales, como la guitarra, las maracas, el furruco, el cuatro, la mandolina, el piano, el violín y la charrasca. En cuanto a la composición, su obra es copiosa, ya que son más de cincuenta piezas musicales que legó este sensible coterráneo, en su mayoría valses, guarachas y aguinaldos. También fue fundador y director de la Estudiantina Evocación Juvenil y del Coro de la iglesia de San Casimiro.
         De su nimbada escritura, podríamos citar las composiciones: Lema de identidad de la Estudiantina Evocación Juvenil (vals), Curucutí (merengue), Amor Inolvidable (vals) y los aguinaldos: Pronto Llega la Navidad, Que Pasa en El Mundo, Que Alegre Navidad, Viva La Alegría y A La Madrugada.
        De su desvivir por la música y los signos musicales, traemos el vals “A San Casimiro” del 4 de febrero de 1988, faltando un mes para la celebración de Las Fiestas Patronales, tema dedicado al santo patrono. Dice así : “ San Casimiro bendito,/ nacido en tierras lejanas,/ de tú nombre tan venerado,/ se formó nuestro pueblo amado./ Tus bendiciones,/ tus milagros de amor paternal,/ en tu día, Príncipe de Lituania,/ tus devociones venimos a celebrar (bis)./ Fuiste rico y poderoso,/ tú padre, Rey de Polonia,/ desde niño, tú te inclinabas,/ hacia la gente necesitada./ Tú grandeza de corazón,/ Tú cariño, amor y piedad,/ a los pobres siempre ayudabas,/ ganaste el cielo por tu bondad (bis)./ Ayuda a tu pueblo,/ te rogamos por favor,/ confiaremos siempre,/ en tu protección”.
       Esta joya musical al santo Casimiro, fue interpretada por vez primera, en  el liceo San Casimiro en 1987, por Marino Sarrameda, acompañado por el conjunto Aragua y Llano, cuyos integrantes: Harold Pérez en el cuatro, el maestro y director José Rafael Reina en el arpa y Fileno Acevedo en las maracas, brillaron en ese inolvidable día.
      También el pueblo que lo vio nacer, fue motivo de la musa de este hijo de la gracia de Euterpe. Entregado por su querencia al terruño, dejó la letra y música de la venturosa pieza musical, titulada “Así es San Casimiro”.
      Para regocijo colectivo, he aquí la letra del histórico- geográfico vals: “ Así es San Casimiro,/ mi pueblito natal,/ sus cerros y montañas,/ y su clima ideal./ Con su mujer tan bella,/ sencilla y cordial,/ sus noches estrelladas,/ me invitan a soñar./ Su historia y algunos de sus hijos,/ han sido orgullo nacional,/ de sus campanas alegres y sonoras,/ su templo,/ alegre sin igual”.
     Esta composición, donde el maestro Domingo, entregó su corazón a su pueblo natal y vivencial, fue interpretada por La Coral “Voces del Sur de Aragua”, dirigida por el insigne maestro”, Juan Soublette.
    Su vida la usó para dejar una obra musical invalorable. Este gran sancasimireño murió, el 23 de mayo del año 2000.

                                                           (*) Cronista del Municipio San Casimiro

jueves, 13 de agosto de 2015

El Periodismo en San Casimiro




                                              El  Periodismo en San Casimiro
Salvador Rodríguez (*)
                                                         A la memoria de Oscar Zerpa Bustamante
          San Casimiro, el pueblo más joven de los pueblos de Aragua, se incorpora al periodismo de Aragua, a los siete años después del centenario del Libertador. El  poeta, maestro, músico y compositor de “Fúlgida Luna” Miguel Zamora Bolívar, logra que los sancasimireños sepan y conozcan lo que es un periódico. A los 27 años de edad, Miguel Elías Zamora Bolívar (1863- 1921) posee la gloria de ser el primer sancasimireño que con talento, redacta y da a conocer el primer periódico sancasimireño: La Hoja Periodística. En 1890,dos años antes que se inicie la Revolución Legalista, en la cual Miguel Zamora Bolívar  participa hasta alcanzar el grado de Coronel, hace circular la Hoja Periodística, la verdadera Luz que estará acompañado del Farol que en la celebración del centenario del hombre más grande de América, se había inaugurado. En 1891, el mismo Miguel, colabora en un periódico humorístico, que vendría a ser el segundo en la historia del periodismo sancasimireño.
       La semilla del periodismo, sembrada por Miguel, en surco hondo, se abrió en 1920; en este año, sus hijos Tulio y Edmundo Zamora Hidalgo y sus hijos naturales, Luis Roberto y Eleazar Casado, surge a la luz sancasimireña, el periódico “Lira”, que se mantuvo por casi cinco años en dos épocas, la segunda sostenida por el poeta y cronista Eleazar Casado.
     En 1925, comenzó a publicarse “La Voz Parroquial de San Casimiro de Güiripa”, fundada y dirigida por el Padre Ramón María Felip, Superior de los Padres Misioneros Claretianos, quien además de escritor, era pintor y dibujante destacado. Don Eleazar Casado fue colaborador de este quincenario, que duró hasta que el Padre Ramón fue cambiado a otra parroquia.
   El 1° de julio de 1933,”La Voz de Aragua”, es fundada por el  poeta Augusto Padrón, nativo de Choroní, y los sancasimireños, historiador Luis Roberto Casado y su hermano el poeta Eleazar Casado; los tres , la cornucopia de las letras sancasimireñas.
   El 23 de septiembre de 1944, se inicia la vida del periódico “El Burro”, cuyo subtítulo era “Periódico Escandaloso” y más abajo: “Imprime, manipulea y lo cobra Rafael Parra”.
     En 1945, el dirigente accióndemocratista Andrés Avelino Martínez, funda y dirige el periódico “Vanguardia”; este vocero tuvo una corta vida.
    En octubre de 1948, dirigido por el médico Buenaventura Bernal Jiménez (natural de Colombia), circula “Güiripa”, Órgano de Divulgación Sanitaria de la Medicatura Rural de San Casimiro.
   En 1948, aparece ante la opinión pública sancasimireña, “Vocero Estudiantil”, Órgano del Grupo Escolar Francisco isnardi.
    En 1948, La Sociedad de Padres, Maestros y Amigos del Grupo Escolar Francisco Isnardi, editan “Voz y Cultura”.
    En diciembre de 1957, La Agencia Agrícola de San Casimiro, edita el órgano de información “Casimiro”.
    En octubre de 1969, comienza a circular “Clamor”, un periódico al servicio del progreso de los pueblos del Sur de Aragua.
    En julio de 1971, el periódico “Prohíbido”, fundado y dirigido por el Padre José Manuel Pan Lago.
     Después del mensuario “Prohíbido” y antes de la aparición del periódico “Rescate”, sale el periódico “UTES”, donde tuvo una destacada actuación el maestro Jorge Castro.
     En el año 1975, fundado y dirigido por el médico Luis Valera, sale a la pueblerina luz de la comarca sancasimireña, el periódico “Rescate”.
    En 1989, fundado y conformado por un equipo de trabajo, ve la vida, el periódico “Gente”, siendo sus integrantes: Yris Guzmán, Felipe Quintero, Juan Carlos Torrealba, José “Goyo “Pérez, y otros jóvenes con inquietudes periodísticas.
     En marzo de 1997, comienza a circular “En Positivo, con rumbo definido”, órgano informativo del gobierno municipal de San Casimiro. Editado y dirigido por Orlando Rodríguez; Castor Navarro en la dirección general y como asesora jurídica, la Dra. Emperatriz Suárez.
    En abril de 2002, “Novedades Escolares”, publicación del NER42-A, cuyo subtítulo es: “Al servicio de la educación”; dirigido por Salvador Rodríguez y como colaboradores: Pedro Medina, Juan Carlos Torrealba y Carlos Sarrameda.
   En mayo de 2002, el mensuario “Páginas de mi Pueblo”, inicia su circulación bajo la dirección de Carlos Sarrameda. Salvador Rodríguez tuvo la oportunidad de escribir su primer editorial.
   En septiembre de 2003, comienza a circular “Aquí está San Casimiro”, El Arcón de Nuestra Historia. Editado y dirigido por Salvador Rodríguez.
   En el año 2006, “El Cerebro y Tú, un Periódico”, vocero del Liceo San Casimiro, comienza su vida informativa y formativa, lo hace en la radio, impreso y en la red. Dirigido por el Prof. Julio Pacheco.
   El jueves 20 de agosto de 2010, “El Miranda”, órgano informativo al servicio del pueblo, comienza su vida periodística
   En febrero de 2015, comienza a circular “El Sancasimireño”, por un municipio Potencia, órgano informativo de la Alcaldía Bolivariana de San Casimiro.
     
                                                  (*) Cronista del Municipio San Casimiro

Cruz Vegas




                                                                              Cruz Vegas
                  Salvador Rodríguez (*)                                                    
     Fecundo creador de la música venezolana, que con esmero ha podido escribir más de ciento ochenta composiciones, interpretando y grabando hasta el presente, más de sesenta y cinco de esas producciones, que lo convierten en uno de los más brillantes exponentes de la cultura musical de Los Valles del Tuy y del Sur del estado Aragua, que permiten bautizarlo como “El cantautor de los dos pueblos”. Es que este hombre sencillo y cordial, nacido en tierras de Cúa, estado Miranda, el 14 de diciembre de 1952, y a cincuenta metros de las tierras de Aragua, tiene entre sus amigos, en este Lar, a don Chucho Acevedo, a don Chelo Acevedo, a don Ángel Aníbal Tovar y a don Jesús Álvarez; músicos y poetas, de exquisitas notas y palabras; que lo distinguen  como uno de los hijos del Santuario Musical que es San Casimiro, que sería valedero, repito, llamarlo: “Cruz Vegas, El Cantautor de los Dos Pueblos”
    Sus padres  Augusto Vegas Padrón y Carlina Beltrán de Vegas, dejaron en esta tierra,  donde el pentagrama se asentó para siempre, a este hombre; que me recuerda al inolvidable Pedro Izquierdo, que con acordeón terciado al hombro, recorría los pueblos de la geografía venezolana, para llenarse de vivencias de los sitios que visitaba. Cruz Vegas, “El Cantautor de los Dos Pueblos” hace lo mismo, pero no con acordeón, sino con un cuaderno y un lápiz, donde va anotando toda la mundología adquirida de sus viajes por los pueblos que visita, para después, componer primores de letras que van saliendo como agua que mana del manantial inagotable de su corazón, que le permitió escribir “Betania”, tema que lo dio a conocer, nacional e internacionalmente, y que abrió paso a otras composiciones, como: Del Campo soy Nacido, Carolina, Historia de Cúa, A mis Tierras Mirandinas, Mi Camatagua, La Leyenda de Quirpa, El Propio Pata en el Suelo, Río Apure, Amigo no Hay, Respuesta de tres Guayabos, Volví a caer de Nuevo,, Esperanza Perdida, Me voy pal Llano, Ando buscando un Coplero, Bendito Guayabo, El Uña Larga de Apure, y otros temas que sería prolijo enumerar.
    Este cueño de nacimiento y cimero sancasimireño vivencial, le ha escrito y le canta a San Casimiro, “pueblo que está lleno de belleza, donde la naturaleza puso todo su esplendor”; también al santo Patrono, el lituano Casimiro, de quien dice, que “siempre los cuatro de marzo, apenas comienza el Sol, los peregrinos contentos acompañan al Patrón”. Es una mezcla de lo sagrado y lo profano que hace Cruz Vegas, que con resplandores de inteligencia, que le dio El Patrono y lo grato que se siente con el gentilicio, le permitieron componer: “San Casimiro y Güiripa”. Este guitarrista y cuatrista, ocupa un puesto en la historia musical de San Casimiro, con El Pasaje con Golpe, titulado “San Casimiro y Güiripa”, escrito en el año 2000 y grabado en el 2002 en Turbo Record, en la ciudad de La Victoria, estado Aragua.
    Cruz Vegas, tiene entre sus haberes, once grabaciones, con padrinos de altos kilates, que podrían citarse: Don Simón Díaz; en cuatro ocasiones, María Carrizales, y Luis J Díaz. En sus grabaciones lo han acompañado: Chelo Acevedo y su conjunto, Edgar Piñango, Eliz López y Edgar Cabriles. Y donde ha brillado con su voz, un séquito de buenos arpistas  lo han secundado: Edgar Piñango, Chelo Acevedo, Chucho Acevedo, José Luis Zapata y Juan Carlos Zárate. Los pueblos y ciudades  donde, Cruz Vegas, ha exhibido su talento: La Cruz de Caravaca, en el estado Apure, Villa de Cura, Güiripa, Altagracia de Orituco,  Guadatinajas, Valle de La Pascua, Ocumare del Tuy, Santa Teresa del Tuy, Santa Lucía, Yare, Tácata, Paracotos, San Casimiro, La Guaira, San Juan de Los Morros y Caracas.
   El tema “San Casimiro y Güiripa”, aparece en la grabación “El Llano me Abrió Las Puertas”. San Casimiro, Cruz, también te abrió el alma, para que te quedes, en la historia musical de los sancasimireños, por siempre.

                                                                               (*) Cronista del Municipio San Casimiro

sábado, 2 de mayo de 2015

Mayo



                                                                          Mayo
Salvador Rodríguez (*)
          Es el quinto mes del calendario cristiano. Mayo es el mes de la fertilidad y de las lluvias. Es celebrar el nacimiento de los hermanos Casado, Luis Roberto y Eleazar. Mayo es ver a Lucas Guillermo, escribiendo Cuando Los Pasos Afincaron su Rumor en las alturas de Güiripa.
          Mayo es sentir el sonoro aguacero y mirar por la mañana las huellas del que pasó en la madrugada. Es imaginar a Rafael Ramón Betancourt y a Eleazar Casado, buscando dos clarinetistas para interpretar Elegía para cuarteto de clarinetes de Juan Sebastián Bach. Es mayo, saber del cumpleaños de Enrique Bernardo Núñez Rodríguez y quedarse en la comarca para contar su vida por la 92.3 F M.
           Mayo es acurrucarse entre las sábanas y sentir el zinc, como golpeadero de un torrentoso aguacero. Es imaginar el paso de Eleazar para su biblioteca y concluir el poemario La Madre en honor a ese ser mejor dotado de amor por el que va naciendo. Mayo es canto de fulías y galerones. Es ver a Hortensia de Longo con toda su galanura, para cantar un Velorio de Cruz en la casa de la cultura don Eleazar Casado.
            Mayo es ver a Enrique Bernardo Núñez, leyendo Vuelta a La Patria del poeta Juan Antonio Pérez Bonalde y sacar de allí el título del libro La Ciudad de los Techos Rojos. Mayo es estar entre el abril de Gema 106.5 F M y el junio de la 92.3 F M La Voz de San Casimiro. Es recordar cómo  se desprendían las flores del María, que parecían paracaídas que alfombraban la calle Bolívar. Es este mes, conmemoración de los días de la Flor de Mayo y del Araguaney. Es sentir, como ayer, la muerte del poeta Andrés Eloy Blanco.
            Mayo es dar la vuelta a ese refrán sonoro, de que marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a Mayo florido y hermoso. Mayo es mes de esmeralda y de flores, como el lirio. Es fiesta a Flora, la diosa de la vegetación. Es leer al poeta Manuel Bolívar Graterol, para enterarse del hermoso trazado de los cedros del Líbano de casi 30 metros de altura que permitieron construir templos que son leyendas y que nos detalla en su libro Wadad : Dos Geografías, un solo Corazón.
            Mayo es recordar el cumpleaños de la suegra María y ver sus fotografías que atestiguan  que la vida perdura en un retrato. Mayo es ver a la bella Selene, adornada de negro anunciando el añorado aguacero. Es arremolinarse en la plaza El Carmen y subirse al taxi para serpentear el camino hacia Güiripa, que en Mayo celebra su devoción a María Auxiliadora de Los Cristianos, patrona de los güiripeños. En definitiva, Mayo es compartir toda la vida, con el extraordinario ser, que el toque del ángel la convirtió en mi mujer.
                                        (*) Cronista del municipio San Casimiro