viernes, 27 de febrero de 2015

MUJERES



MUJERES

A la madre, fragua de los senderos del hombre.

                                          SALVADOR   RODRÍGUEZ      

A   lo  largo de la historia de los pueblos  han destacado  las mujeres  y  siempre  ocupando  puestos  de vanguardia , inclusive, muchas veces , desplazando a los del sexo feo.
San  Casimiro tuvo  sus mujeres que, en su momento histórico, cumplieron cabalmente con la responsabilidad  encomendada. De estas mujeres, podríamos  destacar  a: María Petronia Torres (esposa de don José  Reyna que donó las tierras para que se erigiera San Casimiro de Guiripa) la cual recibió al  Obispo Martí, el 19 desmayó de 1783 en su casa. Debió ser una anfitriona de suma excelencia.
Mujer de importancia capital, en los inicios de esta comarca, fue sin lugar a dudas, María Toribia de Sánchez, esposa de José Miguel Sánchez. José Miguel fue uno de los representantes del  pueblo en el litigio, por las tierras del pueblo, contra el Padre Almeyda.  María Toribia era la que preparaba el café, que servía a los asistentes de las reuniones, que se hacían en su casa, para preparar la estrategia, que seguirían en Caracas, para enfrentar  al Padre  Tomás de Almeyda.
Así, resteada, como María Toribia de Sànchez, lo fue  Concepción  Sánchez de Aponte, quizás familia del esposo de María Toribia. Concepción fue la madre del Capitán Miguel Aponte Sánchez, único  sancasimireño, prócer de la independencia. Tal vez, cuando Miguel iba a guerrear, Concepción quedaba en casa  con el corazón hecho un ovillo y el pensamiento un jaral, cuando este agarraba la silla de montar.
También hubo mujeres apacibles, como Florencia Flores, la cual era la encargada del hierro para hacer las ostias; posiblemente llevó una vida reflexiva, y para la iglesia, una persona importante, ya que ella mantenía en el día a día, el alimento espiritual de la feligresía.
Otra mujer, que pudo vivir tiempos de angustia, fue Juana Ramona Lorca, esposa del General Laureano del Rosario Carballo Bermúdez, pero también podía mitigarlas al irse a la trilla de café (que fue, luego, de Rafael  Ángel Acosta) a revisar el trabajo de los peones.
De distinta forma convivió Obdulia Gamarra de Melgarejo, esposa del  juez Plácido Melgarejo, la cual tuvo una escuela donde está  la casa de la familia Manzo (ubicada por su lado norte con el  frente de la casa del Sr. Tulio Pérez);  Obdulia  transcurría entre libros de escuela y libros, y códigos de su marido Plácido. Todo un mundo de sapiencia conyugal.
Magdalena Milano de Zamora, madre del  Cura Pablo Ramón Zamora Milano, llevó una vida sosegada, ya que su hijo había escogido el camino al Seminario. La casa Zamoreña era muy concurrida los fines de semana, por  personas que venían a traerle regalos a Pablo Ramón, Magdalena fue muy esmerada con las sotanas ya que estas llegaban a la batea con el color del gofio.
Leopoldina Belisario Ledezma, la joven maestra de magnánimo corazón, nació en Chaguaramas, estado Guárico en el año de 1895.Leopoldina contrajo matrimonio el 31 de agosto de 1917, con el maestro Francisco Villasana y lo celebraron en la casa de habitación de su padre, el General  Pedro Belisario Belisario, ubicada donde  hoy está la biblioteca Virtual. En ese sitio ensayaba La Orquesta de los Hermanos Belisario, como igual lo hacían en la casa de don Pedro Requena en la calle Sucre, enfrente de la  casa del  músico y compositor Gil Fonseca. Leopoldina de Villasana fue maestra de Fe María Coupar, quién siguió el magisterio, emulando a su querida preceptora. Hay una cuestión en la vida de Leopoldina que podría servir para futuras investigaciones, y es que, en su nativa Chaguaramas; cuando ella tenía siete años , impartía enseñanza una maestra, llamada Juana Isabel Belisario.¿ Quizás tía de Leopoldina?
La bella Isabel Gòndelles de Acosta, primera mujer que presidió el Concejo Municipal  del  Distrito San Casimiro, fue muy adelantada para su época y lectora incansable que le gustaba pronunciar discursos. En  el acto de instalación del Concejo Municipal de San Casimiro (1959), Isabel se expresó de la manera siguiente: “Compatriotas: en esta histórica etapa que vive Venezuela en que dueña de su destino se enrumba por derroteros de luz  y de grandeza hacia la realización de sus más caros anhelos de justicia, libertad, unión, paz y progreso, recibo como título de gloria vuestra designación recaída en    para simbolizar la concordia como Presidente del  Concejo Municipal del  Distrito San Casimiro”
Concluye doña Isabel con lo siguiente: “Compatriotas: la concordia ha de ser la antorcha que ilumine nuestros actos y, así, en este rinconcito de la Patria vamos a realizar el mensaje de don Rómulo Gallegos”
Razón tuvo Rubén Darío al decir que: “Sin la mujer la vida es pura prosa”, queriendo indicar, el gran poeta nicaragüense, de que con la mujer hay inspiración y armonía. Bien sea por los bienes del alma de estas inolvidables mujeres.



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